jueves, 8 de octubre de 2020

LEYENDO A GIANNI RODARI..."ESCUELA DE FANTASÍA"

Hace unos días me perdí en una librería de esas con encanto y me traje tres libros que hacía tiempo que quería adquirir. Libros que se los conoce como joyas. Hoy os traigo el primero de ellos que me he leído.

En poco más de una semana, a ratitos (quién es madre/padre sabe que los ratos de lectura se miden a ratitos...5 minutos por aquí, ahora otros 10 minutos, alguna interrupción, y así vamos acumulando ratitos de lectura que nos saben a gloria, ¿verdad?) he leído y saboreado el libro que os traigo.

He rescatado un clásico y un grande como es Gianni Rodari. Como buena maestra de infantil conozco su "Gramática de la fantasía" y sus propuestas para crear historias basadas en la imaginación, el disparate y la creatividad viendo al niño como creador, investigador y productor. Soy fan de los "binomios fantásticos" que nos propone Rodari así como de las "ensaladas de fábulas", pero eso creo que daría para otro post.

Hoy vengo a daros mi opinión de "Escuela de Fantasía: reflexiones sobre educación para profesores, padres y niños". Ya sólo con el título me cautivó porque ahí está englobando a toda la comunidad educativa (y muy especialmente a los niños y niñas que muchas veces no es así).

Sin duda, la primera fortaleza que veo al libro es que, cómo bien anuncia el título: nos hará pensar y reflexionar sobre temas educativos "actuales". Lo pongo entre comillas porque estos textos fueron escritos en los años setenta y aún tienen un gran interés.

Gianni Rodari, escritor, pedagogo y periodista italiano, especializado en talleres sobre comedia infantil y juvenil, siempre abogó por la renovación pedagógica y eso lo pone de manifiesto sus escritos y publicaciones.

Volviendo al libro, encontramos que se estructura en tres bloques: enseñar a aprender, aprender a enseñar e imaginar. Si te dijeran que te decantases por sólo un bloque, ¿serías capaz de elegir? a mí me resultaría tarea difícil ya que los tres están interrelacionados, ponen a la infancia en el centro y tienen una gran relevancia en cualquier proceso educativo. Dentro de cada parte, podrás encontrar capítulos llenos de grandes ideas, expuestas desde el respeto y el razonamiento. La lectura se hace muy amena, al ser capítulos cortos y poner gran cantidad de ejemplos. 

Casi es obligado subrayar este libro y hacer pequeñas anotaciones al margen ya que su lectura invita a parar, releer, meditar lo leído, volver al capítulo o la idea que subrayaste,... es una lectura viva y muy amena.

De lo leído, extraigo estas pequeñas reflexiones:

* El niño, cualquier niño, es un hecho nuevo y, con él el mundo empieza de cero.

*La educación a medida se renueva continuamente.

*No podemos culparle de no aprender, sino aprender a enseñarle.

* Lo concreto en la educación es el niño, no el proyecto educativo ni el programa escolar.

* Nosotros somos los peldaños de la escalera por la que sube el niño.

*La escuela debe ser capaz de enseñar a los niños a mirar y criticar el mundo sin prejuicios ni miedo.

*Los niños necesitan experiencias, que no pueden ser sustituidas por las palabras.

* Nueve formas de enseñar a odiar la lectura (que ya escribí un post sobre este tema)

*La lectura es un privilegio y no un deber.

* ¿Por qué el colegio para ser serio tiene que ser aburrido? Quizá podría ser serio de alguna otra forma.

* Hay personas a las que socialmente se les permite seguir jugando toda la vida. Son los poetas, los artistas, los científicos y los inventores.

*El niño es una personalidad completa y abierta en todas las direcciones antes de que su socialización y la educación a la que lo sometemos lo adapten a la sociedad en la que crece.

*Al niño hay que hacerlo reír. El diálogo es reír juntos, la risa es crucial, el regalo inesperado.

*No podemos pretender imponer nuestra experiencia a nuestros hijos porque, en primer lugar no lo conseguiremos y, en segundo lugar, porque el mundo no se acaba con nosotros.

*Cuando un niño inventa una historia o la comenta, no emplea sólo su fantasía sino toda su personalidad.

*La educación basada en la atención y la memoria ha quedado desfasada, hace falta una educación que intervenga la creatividad y la imaginación.

*Lo que tiene que cambiar es la calidad de toda la enseñanza. Esta ha de surgir del terreno de la primera infancia.

*Para estar con niños hace falta mucha fantasía.

*Y el cuento se sitúa en el mundo del juego. Es un juego de palabras e  imágenes que aluden a todas las posibilidades de la vida.

*El "todo es posible" de los cuentos, se nos revela profundamente educativo ya que pone en marcha la imaginación.

Estas son algunas de mis reflexiones y los motivos por los cuáles recomiendo esta lectura tanto si eres padre/madre o educador/a. 

Sin duda, una lectura que no te dejará indiferente.

Y, para acabar, una frase de Charles Dickens que también se recoge en el libro: 

"Haz bien lo que te toca hacer"

¿Conocías esta lectura? ¿Cuál es tu "imprescindible" de Rodari? Comenta y comparte con quién creas que le puede interesar. ¡Mil gracias!



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